España NO es un país basado en el talento

Recientemente he tenido acceso al informe de “Transforma
Talento”, un reciente estudio sobre el debate y la conciencia sobre la realidad
y oportunidades del talento en nuestro país, promovido principalmente por la
Fundación Everis, y sus resultados me han impactado; confirmando, tristemente, mi

intuición al respecto.

Simplemente, un talento es una habilidad para hacer bien
algo (como por ejemplo: tocar un instrumento musical, practicar un deporte
concreto o gestionar personas). Por ello, es obvio que todos tenemos talentos; Eso
sí, pocos o muchos: Nuestra obligación es sacarles el mayor partido posible.
Igualmente,  las organizaciones para las
que podemos trabajar también han de saber sacar partido a los mismos.
Detrás de cada talento hay unos Valores (cómo soy cómo
persona), Actitudes (cómo afronto la vida y cómo actúo ante ella) y Habilidades
(que sé hacer en base a la práctica, la experiencia y mis conocimientos).
De nada sirven los “talentos latentes” si no se ponen en práctica;
es decir, sino son aprovechados al servicio de las personas que los ponen en práctica
y de la organización que los aprovechan. Esa es la diferencia con los “talentos
realizados”.
                    .
El talento debe realizarse desde tres ópticas: personal
(ligando directamente con la felicidad), social (para crear una sociedad más
madura y responsable) y profesional (en su dimensión productiva). Y  un país basado en el talento, debe tener este último
en el centro de su sociedad y de su economía.
Una “sociedad del talento” ha de poner el énfasis en la realización
personal y social de sus miembros. Sin embargo, una “economía del talento” se
basa y se nutre de la realización profesional.
Para que “una sociedad se sustente intensiva y
crecientemente en el talento, debe cumplir tres condiciones básicas: tener como
profesionales más admirados y como referentes sociales a aquellos que son
claves para el talento; brillar en los valores que son esenciales para los
talentos; así como, promover y facilitar el desarrollo profesional y social de
sus talentos”.
En este sentido, este estudio muestra que nuestra economía, para estar basada
intensamente en el talento, no cumple adecuadamente
con cuatro condiciones fundamentales,
ya qué:

    • disponemos de un flojo sistema educativo y de producción del
      conocimiento
      efectivo; 
    • tenemos un gaseoso sistema
      de apoyo al emprendimiento (veremos el impacto de las ultimas medidas al respecto);
       
    • carecemos de talento sofisticado, salvo excepciones
    • y tenemos una escasa capacidad para atraer talento externo y retener el talento
      interno
      .
Tomemos nota de los ejes de actuación para promover una
autentica economía del talento y ser mas competitivos.

Antonio Peñalver

1 comentario en “España NO es un país basado en el talento”

Los comentarios están cerrados.