“Star Trek, En la Oscuridad” y el Poder de las Emociones

Este verano, “Star
Trek: En la Oscuridad”, ha sido una de las películas, -versión renovada de la
 famosa franquicia de series de televisión y películas de ciencia ficción-, más vistas en

la gran pantalla. El argumento
y efectos especiales de esta película hace de la saga una digna sucesora.


El argumento de esta nueva película se basa en el hecho de que la
tripulación de la nave Enterprise, tras ordenarle que regresen a la Tierra, ha
de enfrentarse a una terrorífica fuerza que ha perpetrado un ataque a la cúpula
de la Federación y todo lo que ésta representa, sumiendo a la flota en una
profunda crisis. Para intentar solucionar el problema, y con un asunto personal
que resolver, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra
para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva.

Podríamos
comentar muchos aspectos relevantes de la película desde la perspectiva de la gestión
empresarial como, por ejemplo, la importancia de ceñirse a los valores y
principios de gestión preestablecidos por las organizaciones. Sin embargo, en
esta ocasión, quisiera destacar el rol del nuevo Mr. Spock y la relevancia que
tienen las emociones en las relaciones humanas.


Siempre hemos pensado que Mr Spock no tenía sentimientos. Ese era un rasgo
de su personalidad y la de los miembros de su raza, los nacidos en Vulcano:
una especie humanoide perteneciente
al universo ficticio de Star Trek, originarios del planeta situado a 15 años luz de la Tierra y
miembros de la Federación Unida de Planetas. Todos ellos
conocidos por su estilo de vida basado en la razón y la lógica.


Sin embargo,
Mr Spock nos demuestra cómo, dada una circunstancia extraordinaria, -en este
caso, la desaparición de su planeta-, las personas tratan de esconder y
controlar sus emociones. Sobre todo cuando se han producido emociones negativas
primarias, -como el miedo, la tristeza o el cólera-, o secundarias,- como la
aversión o la vergüenza-.


Pero los
sentimientos, -esas reacciones psico-fisiologicas resultado de las emociones-,
pueden controlarse hasta un punto y en circunstancias excepcionales superan al dominio
de la razón y sobresalen; ya que son una dinámica
cerebral del ser humano, haciendo que reaccionen a los eventos de la vida
diaria.


Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas
biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el
comportamiento más efectivo
.


Como nos recuerda Levenson, conductualmente,
las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro
entorno y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos
alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias
innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que
muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas.


En esta interesante y dinámica película, Mr
Spock, a pesar de su supuesto autocontrol, acaba reaccionando física y
mentalmente ante la injusticia y las circunstancias por las que pasa su colega
el capitán Kirk con el fin de solventar la amenaza
del maligno y todopoderoso Khan sobre los miembros de la nave y la propia Tierra.


Y es que, como ya hemos comentado en alguna ocasión en este blog, “sentimos
antes que pensamos” y nuestros comportamientos al respecto nos delatan.


Antonio Peñalver


Ficha técnicaTítulo original: Star Trek
Into Darkness (Star Trek 2)
Año: 2013
Nacionalidad:   Estados
Unidos
Director: J.J. AbramsGuión:  Alex Kurtzman,
Damon Lindelof y Roberto Orci
Interpretación: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoë Saldana, Karl Urban, John Cho, Etc.