Reinvertarse profesionalmente

En el mercado laboral
los cambios son continuos y máxime, si está sometido a un entorno de 
crisis
económica. Permanecer estable en un puesto de trabajo es cada vez más difícil. Además,
desaparecen o escasean muchas profesiones; si bien, parecen otras muchas de
cuyos conocimientos carecemos. También, la edad en muchos casos, es,
desgraciadamente, una restricción para encontrar un empleo estable; a pesar de
tener una gran experiencia. Y esto, no es temporal, es una constante de la
realidad en la que tenemos que sobrevivir
Y ante ello, ¿qué puede
hacer un profesional que se encuentra sin empleo cuyo sector está saturado o a
la baja y/o tiene más de 45 años?
He conocido a muchos
profesionales que se han encontrado sin empleo en estas circunstancias y han tratado de buscar otro
similar no encontrando oportunidades perecidas; aun estando dispuestos a bajar
sensiblemente su salario.
Charles Darwin comentaba
que “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino
la que mejor responde al cambio”.
Antes, cambiar de empleo
tras un despido era un fracaso y ahora, afortunadamente, es normal. Pero
además, puede ser una oportunidad. Una oportunidad para hacer cosas que te gusten
y para alargar tu vida profesional.
Y es que para sobrevivir
profesionalmente, muchas veces no queda mas remedio que reinventarse
profesionalmente.
Reinventarse supone
dejar de lado quién hemos sido hasta
ahora y afrontar cambios
radicales. Y no solo eso. En el camino también habrá que superar miedos,
replantear ideas, transformar objetivos y desarrollar nuevos comportamientos.
Es ciertamente, un reto complicado.
Para sobrevivir al cambio profesional y salir fortalecido, hemos de
desarrollar comportamientos como los siguientes:
·        
Saber gestionar las emociones. En especial, las negativas. El miedo es el
primer estado emocional que experimentamos cuando hay un quiebre profesional.
El vértigo es otro estado emocional que surge cuando nos damos cuenta que
tenemos que asumir retos que no controlamos.
·        
Trabajar la resiliencia. Alcanzar nuevos retos, en un entorno difícil y con
un futuro complicado, requiere estar preparado para superar múltiples
dificultades. Estas (las dificultades), forman parte de la realidad en que nos
toca vivir.  y contamos con evidencias
que muestran que el miedo se puede superar. Hemos de saber gestionar  el desaliento, el pesimismo y la negatividad. Hemos
de trabajar el optimismo. Este
demostrado que los optimistas luchan mejor contra la adversidad.
·        
Conocerse internamente. Para poder cambiar, lo primero que tenemos que
hacer es conocer nuestras debilidades y fortalezas; en especial, nuestros
talentos (conocimientos y motivaciones). Si tenemos que preguntar a personas
que nos conocen y conocen nuestro entorno profesional, hemos de hacerlo. Y en
base a ello, la pregunta clave que hemos de hacernos es: ¿en base a mis
fortalezas que es lo que puedo conseguir?.
·        
Analizar el entorno. Esto significa responder a la siguiente pregunta¿dónde
pueden existir oportunidades en base a mis fortalezas?.
·        
Trabajar la creatividad. Hemos de investigar y concretar las oportunidades.
·        
Trabajar con ahínco. Una vez identificado el objetivo de cambio, hay que láncese y trabajar de forma pautada en pos
del mismo. “Mi nuevo trabajo es el de conseguir mi reto”. Para ello he de
programarme mental y financieramente.
En
definitiva, la clave de reinventarse en saber gestionar el pensamiento racional
(“qué puedo hacer y cómo hacerlo”) y las emociones (lo pasado, pasado está e
ilusionarse en mi nuevo reto).
Antonio
Peñalver

4 comentarios en “Reinvertarse profesionalmente”

  1. Me ha parecido muy bueno y real tu post. Precisamente yo me he tenido que reinventar hace algo más de un año y reconozco que me he tenido que enfrentar a cuestiones que jamás hubiese sospechado. Pero siempre en positivo y para adelante….

  2. Como muchos otros profesionales me siento plenamente identificado con este perfil. Personalmente, pienso que estas situaciones son una oportunidad de mejora y hay que afrontarlas con una actitud plenamente positiva y llena de entusiasmo. No quedarse parado en ningún caso y pasar a la acción, son un nuevo reto personal en el que hay que fijar unos objetivos renovados.

    En estos últimos años he visto como mi sector y muchos compañeros están en esta misma transformación. Estar sin trabajo es meramente una situación transitoria, que no es igual a no estar haciendo nada, algo que se confunde habitualmente, y que si se sabe aprovechar y gestionar bien, puede repercutir en un gran impulso personal y de renovación profesional.

    Los “pilares” o fortalezas que a mi entender pueden ser fundamentales son:
    • El ánimo y una actitud personal positiva constantes convertidos en un motor fundamental y necesario, que facilita notablemente el proceso y aportan la fortaleza necesaria al individuo. Que están siendo mi mejor aliado.
    • La capacidad de esfuerzo y perseverancia es muy importante. Estar dispuesto a emplear todas tus energías. Siempre he tenido una alta carga de actividad y, si cabe, ahora en este camino nuevo aún la he incrementado más y combinando otras actividades que me van a ser necesarias para conseguir mis metas.
    • La flexibilidad que demuestra también la persona en el proceso. Saber ir adaptándolo a las circunstancias o nuevos factores que vas encontrando por el camino. Hoy día las transformaciones son continuas y constantes y cada vez ocurren de forma más rápida. En mi caso, voy incorporando o sumando otros conocimientos y parcelas de actividad que me son de interés y que creo que me van a ser útiles a ese objetivo final.
    • Una de las cosas en las que personalmente estoy más satisfecho y que, a medida que vas viendo los avances personales y logros, va retroalimentando tu motivación, es el disfrutar de este proceso de cambio. Disfrutar de todas las cosas y actividades que te propones. Dar lo mejor de ti en cada una, por pequeña que sea. De todas ellas se aprende algo y en cada una siempre puedes aportar algo para mejorarlas o diferenciarlas.
    • La planificación y gestión, en todas las facetas que forman parte del proceso, ya sea personal, financiera, de aprendizajes necesarios, etc. Como también se cita, es un aspecto que no se ha de descuidar, aunque también ha de ser flexible y tener márgenes de maniobra para poder adaptarse durante su desarrollo. En paralelo, fijarse pequeñas metas intermedias o “hitos” de desarrollo o preocuparse por obtener “feedback” puede ayudar a planificar y corregir acciones.

    Para concluir, creo que aunque hagamos un cambio radical y nos orientemos hacia otras áreas o nuevos “terrenos” profesionales, no se trata tanto de desechar por completo nuestras habilidades o todo lo aprendido y la experiencia adquirida hasta ahora. En el análisis personal de tus fortalezas y debilidades hay que ser capaces de detectar y seleccionar cuáles de ellas van a serte útiles y a las que les puedes sacar más partido y cuáles puedes mejorar o transformar para que sean más eficaces en el nuevo camino. Vengo de una carrera profesional que tiene una alta carga creativa y de implicación-pasión por el trabajo, que me está permitiendo trasladar y aportar visiones distintas de las cosas, nuevas ideas y enfoques a trabajos, estudios, investigaciones o propuestas que aparentemente no tienen nada que ver con lo realizado hasta ahora, capacidad de trabajo en equipo y coordinación de los mismos, etc. Cuando has trabajado todas estas cosas, aunque sea en otro terreno, son altamente valiosas y fácilmente reconvertibles y adaptables a otros muchos campos. La transversalidad del conocimiento es aquí muy importante y más si sabemos manejarlo con eficacia en este cambio, es una herramienta “extra” con la que cuentas en la “mochila” personal con la que puedes crear un elemento diferenciador y definitorio de tu marca personal, sumándolo a tu cambio profesional.

    Francisco J. Carrillo Guajardo-Fajardo
    Alumno: Liderazgo y Management (UAH)

  3. Me parece un artículo muy interesante, ya que considero que reinventarse profesionalmente es un proceso que implica necesariamente un cambio interno, especialmente si la “reinvención” involucra una transformación en la línea de carrera y marca personal.
    Este proceso se vuelve más complejo cuando el ejecutivo se viene consolidando como especialista o líder en su sector y por diversos motivos se ve en la necesidad de dar un “giro” a sus objetivos profesionales y personales.
    Sin embargo, la pregunta que nos surge a menudo es ¿Qué es lo que hay que hacer para planear de una forma apropiada este proceso? Púes bien, la respuesta está en: crear una visión de futuro (visualizar dónde nos gustaría estar y que nos gustaría hacer a largo plazo), escribir nuestra reinvención (escribir un plan de acción para ver cómo podemos afrontar nuestros aspectos personales y profesionales), explorar el cambio (investigar acerca del mercado donde queremos adentrarnos y el aprendizaje que tenemos que aprender para destacar en este merado), mentor para guía (buscar a un coach que nos ayude en este proceso de reinvención) y por último obtener una red profesional.

    Un cordial saludo.
    ANA-MARIA FLOREA
    Liderazgo & Management. Universidad de Alcalá de Henares

Los comentarios están cerrados.