a los directores de recursos humanos de las empresas españolas sobre cuales son
principales dificultades para captar recién titulados universitarios, en un
alto porcentaje nos dirían que no encuentran el talento que sus organizaciones
precisan.
¿Cómo
es que las empresas tienen dificultades para encontrar talento si, actualmente,
cerca del 40% de los universitarios está en paro? Y la respuesta reside en lo
que entienden las organizaciones por talento universitario.
empresas catalogan el talento universitario en función de sus necesidades
reales de adecuación a la organización. Para ellas, el talento que proviene de
la universidad significa una mezcla de:
a sus necesidades funcionales. Lo que
significa acreditar unas buenas notas académicas, el dominio de idiomas, haber
realizado prácticas en empresas y tener experiencia internacional (cómo puede
ser, haber participado el programa Erasmus).
capaces de mostrar la iniciativa, creatividad, motivación por aprender o
voluntad en el trabajo.
Los
jóvenes universitarios, en este sentido, destacarían, cuanto menos, por su capacidad comunicación y su capacidad
para trabajar en equipo.
esta perspectiva vemos que hablar de talento universitario no es tan sencillo y
podemos entender cómo las organizaciones se quejan de tener dificultades para
captar talento universitario.
muchas las razones por las que las universidades, – y en especial, las
públicas-, no contribuyen eficazmente a desarrollar el talento que necesita el
mercado laboral:
efectivo para, por un lado, propiciar la realización de prácticas en empresas (sólo el 17% de
los universitarios realiza cada año prácticas en empresas) y, por otro lado, ayudar a los estudiantes a encontrar su
primer trabajo (lo que justifica que hayan surgido con fuerza portales
online para ayudar a los recién egresados a buscar su primer empleo, como Alumni
Global Searh “www.alumnigs.com”).
general, son muy pocas las universidades
que adapten y desarrollen suficientemente su oferta formativa a las profesiones
que realmente y de forme cambiante demanda el mercado laboral. Este aspecto
es mucho más grave si consideramos que, para el horizonte de 2020, se estima que
un 30% aproximadamente de las profesiones que se demandarán no existen
actualmente.
bien es cierto que Bolonia está haciendo que las universidades desarrollen
metodologías pedagógicas mucho más activo-participativas, son pocas las que dentro de su programa curricular incluyen como
asignaturas obligatorias aquellas que están en relación con, por un lado,
el desarrollo de habilidades personales y,
por otro lado, el emprendimiento. En
la mayoría de los casos este tipo de asignaturas se las considera optativas, no
dándoles el rango de realmente importantes para integrarse y moverse en el
mundo laboral y profesional.
universitario, sea hijo de trabajador por cuenta ajena o de
un empresario. Las becas públicas no incentivan a los mejores expedientes, ya
que sólo es necesario alcanzar un 5,5 para obtener una beca al acceder a la
universidad. Para atraer y desarrollar académicamente a los estudiantes con más
talento es preciso disponer de incentivos que, además de la capacidad económico
familiar, reconozca el potencial académico y personal del estudiante.
estos aspectos, podemos concluir que el panorama para la integración de los
nuevos y buenos titulados universitarios al mundo laboral es bastante complejo; quedando la
eficacia de esta integración a la calidad que proveen escasas universidades (ya
sean privadas o públicas), a la elección de las titulaciones más demandadas
laboralmente (aunque sin orientación profesional suficiente) y a las
inteligencias cognitivas y relacionales que los alumnos puedan aportar (aunque
sean de forma poco trabajadas).
ello, se hace necesario exigir a las instituciones gubernamentales que regulan
la educación, en general, y a las universidades, en particular, que trabajen
más activamente en integrarse con el mundo empresarial y profesional (respondiendo
eficazmente a sus necesidades reales laborales) y promuevan una formación mucho
más integral (combinando los cognitivo (conocimientos prácticos), con lo actitudinal
(actitudes) y lo psicomotor (habilidades personales)). También, es
imprescindibles que el mundo empresarial sea mucho más proactivo en demandar al
mundo universitario los jóvenes talentos que realmente necesita y se preocupe,
mucho más, por integrarlos profesionalmente.
Es verdad que la universidad publica no prepara a sus estudiantes para el mercado laboral, pero yo creo que las empresas deberian de poner de su parte para desarrollar a esos estudiantes que luego van a necesitar mediante practicas verdamente formativas( y si es posible remuneradas para estimular y motivar al estudiante) y no solo de realizar papeleos y de intentar colaborar con las universidad en las asignaturas en las que realmente necesitan tener una carrera univeristaria.