Steve Jobs. El valor de un líder.

Esta semana la noticia de la marcha de Steve Jobs como CEO de Apple ha sido hecho relevante en toda la prensa, debido a su precario estado de salud. Desde 1976, el carismático e influyente cofundador de Apple ha puesto patas arriba mercados tan aparentemente dispares como los ordenadores, la telefonía, la industria de la música y la del cine, entre otras.

Josh Bernoff, Vicepresidente de Forrester Research, ha dicho que Steve Jobs “ha cambiado el mundo cinco veces”. Y, si bien, esto puede parecer una exageración, hay algo de cierto: En 1977, lanzó Apple II, el primer ordenador personal tal y como lo conocemos hoy; En 1984 con Macintosh llegó la “informática fácil para todos” con el uso de una interfaz gráfica sencilla manejable gracias al ratón, al uso de iconos…; En 2001, -y tras un abandono de Steve Jobs de la Compañía por cerca de once años que hizo que Apple perdiese gran relevancia en el mercado-, lanzó iPod e i Tunes cambiando las reglas de distribución y precio de la música; En 2007, llegó el iPhone que ha cambiado prácticamente todo en la industria de la telefonía móvil; Por último, el reciente lanzamiento del iPad,- la tableta que ha desatado una auténtica fiebre-, ha ofrecido nuevas posibilidades en industrias como la prensa o los contenidos audiovisuales.
Ahora, el anuncio de la salida Steve Jobs, que ya es la segunda mayor compañía del mundo en valor de mercado bursatil, provocó una bajada en bolsa de hasta el 5%.; es decir, cerca de 15.000 millones de dólares.

Realmente, ¿es posible que un ejecutivo valga tanto?.

Lo cierto es que los líderes empresariales tienen un valor para sus compañías que, como en el caso de Steve Jobs, se puede medir económicamente.
Bill Gates, decía que “si veinte personas concretas dejaran Microsoft, la empresa quebraría”. Este ejemplo, como en otros casos, es una idea que está muy presente en los consejos de administración de las empresas. Cuando yo comencé mi andadura profesional en Tudor –ahora “Exide”- todavía “escocia” el que se hubiese marchado el director territorial Galicia a un competidor por lo que había supuesto de perdida de negocio en esa zona.

De ahí que las empresas, conscientes de la importancia de determinados ejecutivos, generen políticas de recursos humanos para potenciar y retener a su personal clave. Para algunos es dar a carta de naturaleza a la “teoría de elites” en las organizaciones empresariales pero, para otros, es una necesidad incuestonable.A que cuidar a los que ocupan puestos claves en las organizaciones y prever su sustitución con tiempo: Yo por pragmatismo y por experiencia, me apunto a lo segundo.
Y el efecto en los mercado bursátiles de la salida de Steve Jobs, -al que deseo se reponga de su frágil salud-, me lleva a preguntarme: ¿Cómo evolucionaría el Ibex cuando Zapatero deje la jefatura del gobierno español?, ¿Qué le sucederá a la acción del Santander cuando Botín, por edad su edad, deje la presidencia de este grupo financiero?. Las respuestas os las dejo a vosotros.  


Por Antonio Peñalver

2 comentarios en “Steve Jobs. El valor de un líder.”

  1. Lo malo de ZP es que es la antítesis del líder. Ha esclado puestos traicionando a los propios. No ha hecho equipo, es desleal con los suyos, ha basado su gobierno en unos principios que luego ha cambiado, genera desconfianza en su gente y en la ciudadanía. Y así nos ha ido…

  2. Por suerte para los accionistas, tras la pérdida del presidente del Santander, el valor de la empresa no tuvo una caída tan fuerte como con la caída de Steve Jobs, solamente un 2% que en unas horas se recuperó a un -0,65% respecto al valor inicial.

    No he tenido la oportunidad de conocer a esta persona, pero según la información que me ha llegado sobre él y este acontecimiento no puede tratarse de un jefe directivo que aglutine todas las decisiones, ya que si hubiera sido así, la viabilidad de la empresa se hubiera visto mas comprometida.

Los comentarios están cerrados.