Los efectos del coronavirus en Recursos Humanos

La epidemia del coronavirus
Covid-19 está generando, desgraciadamente, un reguero de víctimas. Aunque se
cebe en la gente de muy avanzada edad con complicaciones medicas previas y que ya
tengamos virus activos parecidos, como el de la gripe, no deja de ser un
desastre.

Podamos estar de acuerdo o no con algunas políticas emprendidas (por ejemplo, me asombra que el Ministerio de Trabajo de España haya publicado una guía que prácticamente deja a las empresas indefensas sin tener en cuenta las normativas del Ministerio de Sanidad y de la OMS, provocando gran alarma social),
esta infección, -informada, como cual «gota malaya», por los medios de comunicación-, ha
provocado un histerismo que afecta a muchísimos sectores económicos y a sus
organizaciones.    
Todas las bolsas del mundo han
anticipado el impacto del coronavirus en el sector económico y han caído
dramáticamente. En dos últimas semanas del pasado viernes, día 6 de marzo, la bolsa española ha caído un 16%, perdiendo casi 133.000 millones de euros. Además, nos
tememos que las bolsas siguán en caída libre. 
Y, ¿Cómo está afectando el
coronavirus a la gestion de recursos humanos en las organizaciones?
En general, podemos decir que las
consecuencias del coronavirus en el ámbito de la gestion de las personas en las
organizaciones son muy negativas; aunque, en algunos aspectos, podamos anticipar
algunos beneficios. 
Analicemos, pues, las
consecuencias del coronavirus en la gestion de recursos humanos en las
organizaciones:
·      
Las políticas de reducción de la
contratación, de suspensión de contratos de los contratos de trabajo y de
despidos de las personas va a crecer
La cara más desagradable
del coronavirus es el temor que provoca en las organizaciones a que se reduzcan
sus ingresos, -y, por ello, sus necesidades de producción-, y, de forma
reactiva, reducirán sus contrataciones de trabajadores, promoverán programas de
suspensión de empleo (veamos, por ejemplo, los ERTE de Nissan o Ford y, si la
crisis continua, reducirán plantilla por causas objetivas.
·      
El incremento del teletrabajo se va a incrementar
de forma exponencial

Si bien el
teletrabajo, hasta ahora solo representaba el 8% de las practica laboral, ahora
podrá crecer hasta un 30%, según estimaciones realistas. Es la forma que tienen
muchas organizaciones de evitar la exposición de sus trabajadores a la
propagación del virus y el incremento del absentismo por enfermedad. 

Como ejemplo
de esta tendencia, nos sirve la decisión de EY de enviar a teletrabajar a sus
3.100 empleados en Madrid por un solo contagio de sus empleados o la decisión de Bankia de enviar a casa a 80 personas por
identificar otro contagio en su sede central.

A larga la
práctica del teletrabajo se generalizará en las organizaciones repercutiendo, a
su vez, en la necesidad de disponer de menos metros cuadrados en los centros
corporativos (lo que hará bajar el precio de los inmuebles para oficinas) y en
la contratación de servicios de catering (especialmente, «cantinas») para las empresas.

·       La
formación presencial se reducirá drásticamente

Ya son muchas
las organizaciones que han decidido suspender la formación presencial, así como
otro tipo de eventos, aun cuando pudiera ser necesaria para potenciar a sus
empleados.

Sin embargo, esta decisión no deja de ser una incoherencia ya que, muchas de estas organizaciones, continúan manteniendo abiertos sus centros de trabajo (si bien, algunas ya están articulando sistemas de trabajo por turnos).

·       Los
servicios médicos y de prevención de riesgos laborales de las organizaciones
adquirirán mayor proactividad.

Hasta ahora,
en líneas generales, estamos acostumbrados a que los servicios de salud de las
organizaciones sean reactivos; sin embargo, la crisis del coronavirus ha hecho
que las organizaciones se reclame mucha relevancia en su labor de prevención de
la salud de los empleados.

Antonio Peñalver
Socio director de Poeple First Consulting