Influencia y Coherencia


Para desarrollar una comunicación eficaz, además de saber
transmitir mensajes, lo que más nos preocupa, -seamos directivos o no-,
es saber influir positivamente en los demás.


Para saber influir hemos de desplegar diferentes habilidades
como la escucha activa o la persuasión.


Pero, para ahondar eficazmente más en este competencia,
hemos de ser de conscientes de que una de las palancas a utilizar es el “modelaje”:
es decir, ser un modelo para nuestros interlocutores. Ello significa, actuar de
forma coherente entre lo que digo y lo hago.


La coherencia del ejecutivo es un valor que se basa en la correcta correlación entre los que decimos y como actuamos. Si no mostramos coherencia es difícil que nos puedan creer.



La coherencia se basa en el ejercicio de las virtudes de honestidad y responsabilidad. Ser honesto significa ser real y autentico; expresa respeto por uno mismo y por lo demás. Y actuar de forma responsable supone responder abiertamente ante los hechos.


Y es que en nuestras relaciones profesionales y personales es necesario ser transparentes y confiables.


Por ello, si queremos influir positivamente en los demás hemos de comportamos de forma consistente con lo que decimos. No ha de darnos miedo en actuar acorde como decimos que pensamos.


Antonio Peñalver