“Jobs”. Rasgos de un Emprendedor.

La semana pasada he tenido la oportunidad de ver la
película “Jobs”, el primer film sobre el fundador de Apple. Y es que ya han
pasado dos años desde la muerte de Steve
Jobs,

responsable de una revolución tecnológica
que ha cambiado la forma de entender la informática y la tecnología.

La verdad es que me ha gustado mucho la película y la
recomiendo.
Algunos pueden tacharla de lenta (yo mismo), pero
lo importante es que es bastante fiel a la realidad de la creación de Apple y
la personalidad de su fundador.
A pesar de que podamos criticar la sobre-actuación del
protagonista, Ashton Kutcher, la película nos ayuda a conocer y entender al controvertido
Jobs y sus logros.  
“Jobs” parte de un motivador discurso durante la presentación del iPod en 2001,
para rápidamente trasladarnos a los 70, poco antes de la creación de Apple. Durante los años de
universidad de ese Steve Jobs de
espíritu hippie que soñaba con viajar a la India y su aburrimiento antes las
clases en la Universidad de Stanford, ya destacan sus ganas por hacer algo
grande. Lo que le llevaría a fundar Apple en 1976 en compañía de sus amigos en
el garaje de su casa.
La gran visión de negocio de Jobs, su espíritu
emprendedor y sus ganas de cambiar el mundo le llevaría a revolucionar el mundo
de la informática.
Desde el punto de vista del management, esta película nos
ayuda a identificar algunos rasgos del emprendedor, como son:
·        
Visión. Steve Jobs tenía claro cual
era futuro de la microinformtica: usabilidad y productividad.
·        
Decisión. A Jobs no le importaban
las dificultades del mercado, Creía en sus ideas y luchaba por ello al margen
de las dificultades. Las metas podían ser algo confusas pero su energía no se
disipaba.
·        
Acción. Decidió llevar a cabo
un proyecto y busco los recursos humanos y tecnológicos necesarios a su alcance.
·        
Pasión. Jobs dedicó sus esfuerzos
a sus objetivos a costa de su vida personal. Ello implicaba determinación: decidiendo
por adelantado.
·        
Afán de superación. Para Jobs la vida era
un mero reflejo del propio desarrollo personal. De hecho, no hay mejor
inversión que la que uno hace en sí mismo. Como emprendedor, siempre pensó cómo
mejorar, testando y adquiriendo nuevos conocimientos.
Al margen de estos rasgos, en la película
podemos apreciar la disyuntiva entre disponer de un buen Coeficiente Intelectual
(como el de Jobs) frente a la Inteligencia Emocional (de lo que obviamente Jobs
carecía)
Ficha técnica
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Año:2013
·        
Duración:
122 minutos
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Nacionalidad:
Estados Unidos
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Director:
John Debney